La flor de Nochebuena (Euphorbia pulcherrima) pertenece a la familia de las euforbiáceas, es una especie nativa de México, crece en forma silvestre en la zona del Pacífico, desde Sinaloa hasta Chiapas. Su historia es documentada desde la época prehispánica, de acuerdo con la investigación titulada “Datos históricos y diversidad genética de las nochebuenas”, publicada en la Revista Mexicana de Biodiversidad, la planta de nochebuena era cultivada en los jardines de Nezahualcóyotl y Moctezuma, años después fue incorporada por los frailes franciscanos de Taxco a la celebración del nacimiento de Jesús.

La tradicional flor de Navidad destaca del resto por su apariencia;  son arbustos  que llegan a medir de cuatro a cinco metros, con hojas de color verde oscuro de tamaño mediano. Lo más notable son sus flores, formadas por hojas modificadas que son confundidas con pétalos. Como todas las euforbiáceas, producen una savia lechosa o látex.

10 Tips para el cuidado de tu Nochebuena

  1. Antes de que compres una Nochebuena, asegúrate que la planta tenga algunas flores y no solamente hojas, ya que así te durarán más tiempo.
  2. Sitúa tu planta en un lugar ventilado, lejos de corrientes de aire.
  3. El riego lo puedes realizar dos veces por semana, siempre y cuando la tierra haya absorbido por completo el agua del último riego. Evita inundar la maceta.
  4. Aunque se adapta muy bien al interior de las casas, lo recomendable es que después de las fiestas navideñas se trasplante al jardín o algún lugar donde no reciba luz solar en exceso. Entre mayor espacio, más posibilidades hay de que tu planta crezca.
  5. Si deseas podarla que sea a principios de año cuando las hojas comiencen a recobrar su color verde (febrero o marzo).
  6. NO rocíes las hojas, ya que esto puede ocasionar manchas o decoloraciones. Si quieres conservar el color original en sus hojas, no las talles, frotes o limpies con nada.
  7. La luz natural ayuda a su manteniendo sin embargo no es recomendable que la expongas bajo luz directa del sol.
  8. Mantén tu planta alejada de fuentes de calor (microondas, estufas), ya que puede dañarla, provocando que se caigan sus hojas casi al instante.
  9. Si decides conservar tu Nochebuena en maceta, se recomienda pasarla a una maceta más grande y  ponerle un sustrato conformado por tierra negra, tuba o humus y  arena.
  10. Si quieres y está dentro de tus posibilidades, puedes abonar tu Nochebuena 2 veces al año: la primera en febrero-marzo, usando un abono de crecimiento; y en octubre-noviembre, con un abono específico de floración.

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Escrito en colaboración con Ximena Olin