Las actividades recreativas al aire libre y el deporte son fundamentales en el desarrollo y crecimiento de los niños, sin embargo las condiciones climáticas impiden que dichas actividades puedan realizarse de manera eficiente. Ya que el cambio climático ha provocado que en los últimos años haya altas temperaturas que ponen en riesgo la salud de los seres humanos, y más si están expuestos directamente a los RAYOS UV sin protección.

Malla Sombra es una alternativa eficaz y práctica que brinda:

  • 95% de protección de RAYOS UV
  • Impide daños en la piel, gracias a su estabilizador de luz ultravioleta y su sistema  fotoprotector
  • Estabilidad técnicamente a 180ºC. 
  • Refresca el área para evitar los golpes de calor, gracias a los tejidos de monofilamento con los que esta diseñada
  • Cuenta con una durabilidad de 8 años, siendo una inversión a largo plazo para el cuidado de alumnos y todo el personal docente, resaltando el valor que la escuela le confiere al bienestar humano.

PlastiMallas ofrece distintas alternativas de Malla Sombra en diseño, color, textura y porcentajes de sombra para uso en escuelas que además de brindar protección y estabilizar la temperatura, permite mantener la armonía y la estética de las áreas recreativas como patios, cafeterías, canchas de basquetbol, etc.

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Riesgos de salud al exponerse al calor excesivo

  • La sudación aumenta
  • Los vasos sanguíneos se dilatan
  • La presión arterial disminuye
  • El corazón aumenta su frecuencia

Todas estas variaciones pueden causar cansancio, hinchazón, deshidratación, calambres y golpes de calor.

Síntomas de Golpe de Calor

  • Sensación de mareo
  • Náuseas
  • Vómito
  • Dolor de cabeza
  • Dolor de estomago
  • Debilidad
  • Confusión
  • Sueño
  • Convulsiones

Qué hacer ante un golpe de calor

Es importante seguir los pasos que recomienda la AMP (Asociación Mexicana de Pediatría)

  • Coloca al niño tumbado, boca arriba, en un sitio fresco, a la sombra y bien ventilado
  • Quitarle la ropa que no necesite y aflojarle la que le oprime.
  • Colocar compresas de agua fría en la cabeza, la cara, el cuello, la nuca y el pecho, e ir cambiándolas a medida que se calienten.
  • En caso de que el niño esté consciente, debemos ofrecer líquidos como agua fría o, preferiblemente sueros de rehidratación oral.
  • Si no está consciente: debemos iniciar maniobras de reanimación cardiopulmonar básicas (RCP) y avisar al 911 para atender esta emergencia lo antes posible.
  • Ante cualquier signo de golpe de calor, acudamos a un especialista que valore la situación y examine al paciente, aunque este se recupere con las primeras medidas de auxilio.